Hay diseños que tienen una historia que va más allá del objeto en si, los anteojos cat-eyes son buen ejemplo. Su silueta tan particular, con puntas elevadas en los laterales, se convirtió en un ícono que marcó épocas y hoy sigue siendo sinónimo de elegancia y carácter. Es un estilo que siempre vuelve, demostrando una y otra vez por qué un clásico nunca pasa de moda.
en la foto: anteojos de sol Malibú, Nómade
Orígenes de una Silueta Audaz
La historia de los anteojos cat-eye se remonta a la década de 1930, de la mano de la diseñadora estadounidense Altina Schinasi. En ese momento, los anteojos de mujer eran mayormente funcionales y redondos, con diseños poco inspirados. Schinasi, buscando un estilo que celebrara la feminidad, se inspiró en la máscara de Arlequín para crear una forma más audaz y expresiva. El resultado fue una silueta ascendente que, para muchas mujeres, se sintió como una declaración de independencia y estilo en una época de cambios.
en la foto: Altina Schinasi
El Glamour de Hollywood y su Edad de Oro
El verdadero auge del cat-eye llegó en los años 50 y 60, cuando actrices como Marilyn Monroe, Audrey Hepburn y Grace Kelly lo adoptaron como un accesorio infaltable. El estilo se convirtió en el emblema de la sofisticación de Hollywood. Las patillas se afinaron, los colores se volvieron más vibrantes y, de pronto, los anteojos dejaron de ser una necesidad para ser un accesorio de moda clave, capaz de transformar un look y darle un toque de misterio y glamour.
En la foto: Audrey Hepburn
El Sello de Victoria Ocampo
En Argentina, la silueta cat-eye encontró a su mejor embajadora en Victoria Ocampo. La destacada escritora, intelectual y mecenas adoptó este estilo como una extensión de su personalidad fuerte y vanguardista. Sus anteojos se volvieron un rasgo distintivo de su imagen. Ocampo demostró que este diseño no era solo un adorno, sino un símbolo de independencia intelectual y de una mirada singular sobre el mundo, afianzando su estatus de ícono más allá de las fronteras de Hollywood.
En la foto: Victoria Ocampo
Un Clásico que Siempre Vuelve
Aunque el diseño retrocedió en popularidad durante las décadas del 70 y 80, nunca desapareció por completo. Hoy, el estilo cat-eye disfruta de un merecido regreso triunfal. Los diseños se reinventaron, pasando de lo audaz y dramático a versiones más sutiles y minimalistas. Lo genial de este modelo es su versatilidad: puede lucir vintage, moderno, elegante o rockero, dependiendo del armazón y del material. Es una forma de anteojo que halaga casi todas las formas de cara, desde las ovaladas hasta las redondas.
En la foto: una de las cientas de versiones del estilo cateyes, anteojos de sol Vera Bold
En Nómade, entendemos el valor de los diseños con historia. La silueta cat-eye es una de las favoritas de nuestro equipo por su atemporalidad y capacidad de reinventarse. Te invitamos a explorar nuestra colección para encontrar modelos que rinden homenaje a este ícono o, si lo preferís, podemos crear un anteojo a medida que combine la esencia de este estilo con tu personalidad.
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más sobre Victoria Ocampo: https://www.unesco.org/es/villa-ocampo/victoria-ocampo?hub=72490